Descripción
“Suena el despertador, me levantan, me visten, me dan el desayuno, me llevan a la escuela, donde siempre hacemos lo mismo”. Hasta que un día: “Una gota de agua me cayó en la cabeza. Se había roto un caño y tuvimos que mudarnos al aula de al lado”. Apenas entraban ahí, cada uno con su silla de ruedas, eran demasiados, pero entonces: “Giré la cabeza para protestar y de repente la vi: ahí estaba Ella“.