Marta Coutaz | Textos
Nacida en Rafaela, Santa Fe, Argentina, vive actualmente en la ciudad de Santa Fe. Es escritora de poemas, canciones y cuentos para niños y adolescentes; también escribe cuentos para adultos y guiones de obras de teatro para grandes y chicos, llevadas a escena en numerosas oportunidades. Algunas de sus obras han sido publicadas en antologías y publicaciones independientes. Ha participado en la redacción de diarios y revistas infantiles independientes. Ha realizado charlas y paneles literarios, coordinó talleres infantiles de lectura y escritura, fue fundadora e integrante de un grupo de teatro musical para niños y conductora de un programa de radio dedicado a los chicos. Ha ganado premios por sus obras a nivel provincial, regional, nacional e internacional.
Cuando era chica, soñaba con ser grande, viajar a la India y pasear en elefante. Con los años, pudo lograr al menos su sueño de ser grande y le quedan por cumplir algunos otros, entre los cuales figuran unos cuantos libros por nacer. Nunca fue más feliz que cuando se decidió a escribir para los chicos y también cuando se subió al escenario a cantar sus propias obras (y le fue bastante bien, al menos ¡no desafinó!) Jura que lo que más le gusta en la vida es ser escritora y allá va con lápiz, papel, computadora… soñando el próximo cuento que irá a contar.
Alejandra Karageorgiu | Ilustraciones
Ilustrar es eso que me gusta hacer cada día.
Es una continua búsqueda, un camino.
Si puedo, elijo trabajar con la fantasía o con un realismo parecido a lo mágico.
Aunque, por supuesto, no siempre se puede y entonces intento inventarlo.
Pero no me gusta dibujar niños con guardapolvo, aulas de escuela, abuelas sin rodete, señores sin mostacho, computadoras, autos y colectivos.
Prefiero utilizar pocos colores, una paleta limitada o, mejor aún, grises de grafito.
Sin embargo, no me gusta un sólo material. Igual que cuando cocino, uso muchos ingredientes (con la idea de que quedará más sabroso). Entonces, mezclo acrílico, nogalina, témpera, pastel, lápices, recortes de papel…
Eso sí, en una mezcla bien prolijita.
Porque así parece que es mi trabajo. Y mi línea sale limpia, por momentos con imágenes casi geométricas. Aunque siempre, sin falta, se cuela una textura grumosa, un papel arrugado, una nervadura.
