Nací en Rosario en 1973 pero vivo en Mendoza desde los tres años. Siempre me gustó escribir y de chica soñaba con ser una escritora como Luisa May Alcott.
Estudie Licenciatura en Comunicación Social y trabajé en numerosos medios y en los suplementos para niños Alfabeto Escolar y revista Sopa de vacaciones. Allí además de notas periodísticas, publiqué cuentos, poemas e historietas.
En 1992 Gané el segundo premio de poesía Joaquín Barbera con la colección “Postales de fin de siglo” cuyo premio consistió en la publicación del libro a cargo de Ediciones Culturales Mendoza.
Durante ocho años dicté un taller de cuentos en una escuela donde junto con mis alumnos realizamos un diario escolar, una colección de cuentos de terror, tres cortos fantásticos: “Andrea, la aventura de una hormiga”, “En boca cerrada no entran moscas” y “Hormiga y Cia.”, que fueron seleccionados y exhibidos en el Festival de Cine BAFICI Mendoza en el año 2010.
En Editorial Del Naranjo publiqué “Cuentos en rima para leer en la tarima”, mi primer libro de cuentos para niños…pero no el último. Me encanta escribir. También me gusta el mar, leer antes de acostarme, las uvas y los días soleados.
Alejandra Karageorgiu | Ilustraciones
Ilustrar es eso que me gusta hacer cada día.
Es una continua búsqueda, un camino.
Si puedo, elijo trabajar con la fantasía o con un realismo parecido a lo mágico.
Aunque, por supuesto, no siempre se puede y entonces intento inventarlo.
Pero no me gusta dibujar niños con guardapolvo, aulas de escuela, abuelas sin rodete, señores sin mostacho, computadoras, autos y colectivos.
Prefiero utilizar pocos colores, una paleta limitada o, mejor aún, grises de grafito.
Sin embargo, no me gusta un sólo material. Igual que cuando cocino, uso muchos ingredientes (con la idea de que quedará más sabroso). Entonces, mezclo acrílico, nogalina, témpera, pastel, lápices, recortes de papel…
Eso sí, en una mezcla bien prolijita. Porque así parece que es mi trabajo. Y mi línea sale limpia, por momentos con imágenes casi geométricas. Aunque siempre, sin falta, se cuela una textura grumosa, un papel arrugado, una nervadura.