Ilustrar es eso que me gusta hacer cada día.
Es una continua búsqueda, un camino.
Si puedo, elijo trabajar con la fantasía o con un realismo parecido a lo mágico.
Aunque, por supuesto, no siempre se puede y entonces intento inventarlo.
Pero no me gusta dibujar niños con guardapolvo, aulas de escuela, abuelas sin rodete, señores sin mostacho, computadoras, autos y colectivos.
Prefiero utilizar pocos colores, una paleta limitada o, mejor aún, grises de grafito.
Sin embargo, no me gusta un sólo material. Igual que cuando cocino, uso muchos ingredientes (con la idea de que quedará más sabroso). Entonces, mezclo acrílico, nogalina, témpera, pastel, lápices, recortes de papel...
Eso sí, en una mezcla bien prolijita.
Porque así parece que es mi trabajo. Y mi línea sale limpia, por momentos con imágenes casi geométricas. Aunque siempre, sin falta, se cuela una textura grumosa, un papel arrugado, una nervadura.
Del Naranjo te invita a recorrer y compartir el camino de lo posible y lo imposible, la fantasía, la imaginación.
Estamos en las librerías, bibliotecas, escuelas y ferias de todo el país.
Leer es una aventura y queremos acompañarte en este viaje.