Nací en Buenos Aires, en 1974. Mi infancia transcurrió de un lado para otro: de Perú a Benin, de Benin a la isla de República Dominicana y de Dominicana a Francia… Cuando mi familia pudo volver a Argentina me tocó hacer el secundario. Al terminarlo –como me hacía demasiadas preguntas y todo me interesaba– estudié Filosofía. Me gradué en la UBA con un trabajo sobre la memoria orientado por el Dr. Roberto Walton. Siempre me gustó escribir. Recuerdo que cuando llegué a Buenos Aires le escribí una carta a cada uno de mis compañeros de Santo Domingo: ¡veinte cartas distintas! A veces, antes de dormir, mi hermana mayor me pedía que le inventase un cuento. Inventar historias, pensar y hacer teatro siguen siendo las cosas que más disfruto. En Buenos Aires trabajé en el Plan Nacional de Lectura y para el Programa Escuelas Lectoras. Diseñé proyectos, coordiné talleres, colaboré con la edición de libros etc. Ahora vivo en Brasil, en la ciudad de Salvador, donde hago un posgrado de artes cénicas en el PPGAC de la UFBA. Aqui colaboro con la Universidad Libre de Teatro Vila Velha, un proyecto impulsado por el director Marcio Meirelles. Supongo que me siento como un pez en el agua, porque Bahia tiene un aire de familia con la República Dominicana. También, porque me fascina la riqueza de la cultura afrodescendente y la de los pueblos originarios que sostienen sus tradiciones y sus luchas. Vivo frente al mar y cuando escribo, la isla imaginaria de mi infancia siempre asoma en el horizonte, con su arena de recuerdos y sus horizontes de sueños. Escribir literatura infantil es una forma de frecuentar y de cuidar esas playas.
Del Naranjo te invita a recorrer y compartir el camino de lo posible y lo imposible, la fantasía, la imaginación.
Estamos en las librerías, bibliotecas, escuelas y ferias de todo el país.
Leer es una aventura y queremos acompañarte en este viaje.