El despertar de algo llamado vocación literaria nos abarca a dos. Al que firma Marcelo Bello y a Tachín, un robot japonés que es mi otro yo. Verlo me convenció de que si él bailaba chacareras y saltaba la soga con movimientos deportivos y sin percances ante multitudes, yo podía seguir escribiendo como más me gusta: sin público y de una manera bestial. Fui a talleres con Gloria Pampillo y Graciela Repún pero soy
incorregible. Más de una vez desearía pasar de esta doble vida a una triple. Y plagiar, por ejemplo, el bellísimo libro Traveseando de Ricardo Zelarrayán. Pero de momento ya tengo suficientes ocupaciones con mi familia y los muchos oficios docentes. Soy maestro, narrador y profesor de secundario. Durante mucho tiempo enseñé Guión en la UBA y doy talleres de Literatura en el Instituto Vocacional de Arte. Leo y escribo “profesionalmente”.
Es decir: con el privilegio de cobrar por algo que –sin dinero de por medio– haría también.
Del Naranjo te invita a recorrer y compartir el camino de lo posible y lo imposible, la fantasía, la imaginación.
Estamos en las librerías, bibliotecas, escuelas y ferias de todo el país.
Leer es una aventura y queremos acompañarte en este viaje.